Los primeros auxilios se entienden como la ayuda inmediata y temporal que se le brinda a cualquier víctima de un accidente o enfermedad súbita, con los recursos mínimos de atención, con la finalidad de estabilizar hasta la llegada del personal médico. En una situación de emergencia se debe atender con rapidez las hemorragias profusas, debido a que en poco tiempo podrían causar la muerte debido a la pérdida de sangre y el shock. Por otro lado, las quemaduras se consideran un problema de salud pública, sobre las cuales se estiman unas 180000 muertes al año. En pacientes pediátricos, las quemaduras pueden tener un impacto a largo plazo en el aspecto físico, psicológico, social y económico, tanto para ellos como para su familia.