La alimentación es un acto que realizamos diariamente para cubrir la necesidad básica de nutrición, y a través de ella aportamos al organismo nutrientes que pasan a tener un papel crucial en nuestra salud. La nutrición en los procesos patológicos es tan importante como el tratamiento farmacológico, pues a través de una nutrición funcional adaptada a cada situación obtendremos un sistema fortalecido capacitándolo para poder dar respuesta a la enfermedad, aumentando los efectos de los fármacos. En algunas patologías la nutrición pasa a ser el tratamiento único de la enfermedad sin necesidad de ser combinada con la farmacología. Debido a la importancia que tiene la nutrición para conseguir alcanzar niveles óptimos de salud es necesario que los profesionales adquieran las competencias nutricionales para ofrecer calidad asistencial.